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martes, 20 de mayo de 2008

POSES PARA HACER EL AMOR - TODO MUJER - TODO SEXO


SEXO - POSES PARA HACER EL AMOR
TODO MUJER - TODO SEXO


La abeja Él se sienta y abre las piernas en un ángulo suficientemente amplio para que ella se introduzca entre ellas y se siente de frente. Las piernas de ella lo atrapan por ambos costados. Luego apoya sus talones en las nalgas de él para impulsarse hacia delante y lograr así que su vagina atrape el pene. Ella procura quedar los más pegada posible al cuerpo de su amante. Cada acometida de sus caderas no será violenta sino suave para mantener al menos la mitad del pene dentro de su vagina. Esta posición exige un cara a cara.




El abrazo
Los dos miembros de la pareja están desnudos frente a frente. Ella se acerca a él y apoyándose en sus hombros se abraza a él envolviéndole con sus piernas. El hombre empuja a la mujer atrayéndola hacia su cuerpo para penetrarla. Existe un contacto total en el que el ritmo del coito puede darse con movimientos de atrás hacia adelante o de arriba hacia abajo, esto dependerá de cómo experimenten más placer.
La acrobàtica Es una posición muy excitante pero que no pueden practicar personas que no se encuentren muy ágiles, ya que es algo incómoda. El hombre debe acostarse debajo y la mujer encima de él de espaldas. Ella flexiona sus rodillas y se inclina hacia atrás para evitar que el pene salga de la vagina. El hombre aquí puede acceder fácilmente al clítoris de la mujer, al que puede estimular. Es una postura algo cansada para la mujer lo que hace que el orgasmo sea más excitante.
La almohada El hombre debe echarse sobre un almohadón cómodo sentándose con las piernas un poco abiertas y en flexión. La mujer se sienta en el espacio que éste le deja entre su cuerpo. Con las manos el hombre acerca a la mujer hacia sí cuando empieza la erección, siendo los dos los que marcan el ritmo a la vez de la penetración, mientras las piernas de ella se apoyan en los hombros del hombre.
Los amantes La pareja de pie cara a cara, el hombre frota su pene sobre la vulva de su pareja. Después de varios minutos de fricción, la vulva se abrirá naturalmente para permitir una penetración superficial. Si la mujer es de más pequeña estatura que el hombre, ella podrá agrandarse llevando zapatos de tacones de agujas o agrandándose artificialmente con un soporte debajo de cada pie.
La amazona Amazona significa la mujer que cabalga, y en esta postura la mujer prácticamente lo hace sobre su compañero. El hombre debe tumbarse boca arriba con las piernas flexionadas hacia su pecho, mientras la mujer se "sienta" en el pene de su amante, aunque debe hacerlo suavemente. Los muslos de la mujer son los que impulsan el movimiento de la penetración. Es una postura difícil aunque placentera.
El antílope De rodillas sobre el suelo, la mujer se yergue tomando apoyo contra el borde de la cama. El hombre la penetra por detrás, erguido sobre las rodillas. En una variante, la mujer puede guardar sus piernas abiertas, colocándolas por ambas partes de las de su pareja para ofrecer una apertura vaginal máxima, o cerrar sus muslos uno contra el otro para comprimir la vagina y así apretar la verga. Posibilidad para el hombre de estimular el clítoris y los senos de su pareja. La mujer puede fantasear más fácilmente sobre parejas imaginarias. Cuidado con los rasguños de las rodillas.
El arco En esta posición la mujer está acostada boca arriba con las piernas flexionadas y apoyando los brazos detrás de los hombros. En el momento de la penetración, la mujer levanta las caderas y las posa encima de las piernas flexionadas del hombre. En este caso se da una penetración profunda que ofrece un gran placer a la mujer y que le compensa de la dureza de la posición. Se podría decir que es otra variante de la tradicional cara a cara.
El atrapado Él se estira de espaldas y con las piernas prácticamente cerradas espera pasivamente a que ella se siente sobre él. Los pies de ella se apoyan atrapando su cabeza, después estira y abre ligeramente las piernas. Apoya sus manos a ambos lados de las piernas de su amante, mientras las manos de él la toman por las caderas para ayudarla en el movimiento ascendente-descendente.
La balanza El hombre está sentado sobre el borde de la cama o sobre una silla. La mujer le da la espalda antes de sentarse sobre sus muslos. Una vez colocado el pene en ella, ella puede entonces agacharse hacia adelante para llegar a una posición de equilibrio y balancearse a lo largo del pene. Para estabilizar la posición, la mujer cogerá apoyo sobre las rodillas del hombre que la sostendrá por los senos. Posición permitiendo una penetración bastante profunda y una buena amplitud de movimiento vertical. El hombre puede fácilmente acariciar los senos y el clítoris de su pareja para llevarla más fácilmente al orgasmo. Posición de equilibrio difícil de dominar.
La balsa Ambos miembros de la pareja se sientan frente a frente uno del otro, se cogen por los brazos y se atraen mutuamente. La mujer coloca sus dos piernas sobre las piernas de él. Siempre cogidos de los brazos deben sincronizar sus movimientos. El placer en esta postura se consigue con una fricción lenta entre el pene y la vagina, y él no conseguirá una penetración profunda por el estado de los cuerp
El bambú A partir de la posición del misionero, la mujer desliza una pierna sobre el hombro de su pareja que echa simultáneamente su rodilla hacia delante. Después de varios instantes en esta posición, la mujer baja su pierna y repite el mismo movimiento con la otra pierna. Cada movimiento debe ser repetido varias veces. Posición graciosa, original y bastante acrobática para las parejas las más atrevidas. Estimulación limitada. Exige una buena agilidad de la mujer.
La boa Recostada boca arriba, abre y eleva las piernas flexionadas, invitando a su amante a poseerla. Él se tiende encima, y la penetra plenamente, mientras ella lo abraza cruzando las piernas a la altura de la cintura y entrelaza los brazos detrás de su cuello y espalda.
El cangrejo Él se apoya sobre la mesa, coge a su compañera por las caderas y la acerca poco a poco al pene, ella esta de espaldas a su compañero. Cuando la mujer ha sido penetrada ella se inclina hacia delante, lo máximo que su flexibilidad le permita. Al igual que la postura anterior, en esta también se recomienda que la mujer este bastante lubricada, ya que se consigue una penetración profunda.
El cara a cara Aquí es la mujer la que domina la situación, el hombre tumbado y la mujer encima de él. Esta posición facilita la llegada del orgasmo a mujeres que les cuesta y necesitan un prólogo, ya que tienen la posibilidad de rozar su cuerpo contra el del hombre haciendo así que su clítoris se estimule directamente por el contacto del hombre. Mientras ella realiza movimientos sensuales encima de él , éste puede acariciarle las nalgas apretándola con fuerza hacia él. Es una posición muy estimulante para ambos.



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